miércoles, 16 de febrero de 2022

 

[ 071 ]

Llámalo poder de convocatoria

 

Etienne de la Boetie: "…cómo es posible que tantas personas, aldeas, ciudades y naciones se sometan de vez en cuando a un solo tirano, que no tiene más poder que el que se le dé, que no puede causar más males que los que ellos le permitan".


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“…lo que la gente ve, lee y escucha, lo que viste, lo que come, los lugares a donde va, y lo que cree estar haciendo, han pasado a ser responsabilidades de un sistema de información que fija gustos y valores en función de sus propios criterios de mercado, los cuales, a su vez, se refuerzan a si mismos”

(H. I. Schiller)

 

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«...Tiene poder quien accede al tiempo de otros y reúne para sí el tiempo de muchas vidas humanas. En todas las culturas, que en el mundo han sido, tuvo poder quien reunía a su alrededor a muchas personas, quien disponía de muchos esclavos, de muchos campesinos que trabajaban para él, de muchos soldados que podían matar y morir por él. Y eso era así porque podía subordinar el biotiempo de los demás al suyo. En este sentido originario el poder no es más que un concepto político. Poderoso es el rico que compra a las personas con su dinero, el capitalista que se apropia del biotiempo de sus obreros haciendo que trabajen un número determinado de horas para él. Pero también son poderosos los medios de comunicación y las “estrellas” y “famosos” de todo tipo que acaparan el tiempo de miles y millones de seres humanos… ”

 

(Vicente Romano)

 

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2 comentarios:

  1. Y para colmo, ese poder sobre el 'biotiempo' secuestrado es de índole monárquico, por cuanto es hereditario. Así es como, con o sin monarquía, se perpetúan en el poder ciertas estirpes de 'honorables' ladrones.


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    Respuestas
    1. Lo cierto es que han conseguido que la mayoría de la población actúe, de forma más o menos inconsciente, en contra de sus intereses objetivos. Y lo más lamentable es que tienen la convicción –por supuesto inducida– de que actúan libremente.
      En fin, ya lo avisó don Antonio Machado: «Entre hacer las cosas bien y hacer las cosas mal, hay un honrado término medio, que es no hacerlas.»

      Salud

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