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LA OTAN SIEMPRE FUE Y SIGUE SIENDO UNA ORGANIZACIÓN TERRORISTA.
Un mejor entendimiento del pasado (digamos la agresión de la OTAN a Yugoslavia en 1999) nos puede ofrecer reveladores puntos de vista del presente (pongamos la guerra fabricada por la OTAN en Ucrania contra Rusia desde 2014 a 2022). Así que si te sientes escandalizado o incluso ofendido al leer o escuchar que la OTAN es la mayor organización terrorista de la historia, puedes hacerte un favor escuchando y mirando con atención este breve –¡sí, breve!– y esclarecedor documento:
«YUGOSLAVOS» de Eduardo J. García
“…la historia se escribe y se comercializa de forma que es cualquier cosa menos liberadora. Entonces el efecto que produce no es la información, sino el reforzamiento de la ortodoxia política existente. Los que controlan el presente hacen grandes esfuerzos para controlar también nuestra comprensión del pasado”
( Michael Parenti )
https://www.youtube.com/watch?v=wxWdNnQIu2E
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Espléndido, ese "–¡sí, breve!–".
ResponderEliminarSalud y comunismo
★
(Y ¡viva el camarada Parenti!)
Ese "–¡sí, breve!–", aunque es evidente que va dirigido a cualquier improbable lector que se asome al blog, tiene sin embargo un destinatario concreto, un viejo camarada –con el que mantengo un debate ‘fuera de la red’ no del todo infructuoso–, desde hace demasiado tiempo, sobre lo que yo estimo su indiscriminada adicción a lo breve.
EliminarNo me canso de insistirle sobre la imposibilidad de combatir el masivo, extenso, profundo e incesante bombardeo de la ideología hegemónica (queda bastante claro cómo y a quién se trata de apabullar, de acojonar, de callarle la boca), y hacerlo con un texto o audiovisual o lo que sea pero: ‘impepinablemente breve’. Y que, de manera efectiva, desvele lo que ellos y sus poderosos medios ocultan, y además refute los errores, medias verdades y manipulaciones que fabrican y difunden gracias a la posesión y el control que disfrutan de los grandes medios de embrutecimiento y desinformación. Sin olvidar el ‘universal’ sistema educativo. En definitiva, intentar poner, con un mínimo de rigor y de forma inteligible para la mayoría de la improbable audiencia, ‘los hechos y las cosas en su sitio’. En fin, dificililla la cosa, y a veces dan ganas de mandarlo todo al carajo. Pero si queremos acabar con el capitalismo, en la batalla de las ideas no nos queda otra.
Salud y comunismo
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