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«DETIENEN
EN RUSIA a un corresponsal de The Wall Street Journal acusado de espionaje.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) informó que el ciudadano estadounidense
Evan Gershkovich, corresponsal del diario The Wall Street Journal, ha sido
detenido en la ciudad de Ekaterimburgo acusado de espionaje a favor de
Washington.
Según los medios, el periodista vino a Ekaterimburgo para escribir un artículo
sobre "el reclutamiento de residentes locales en las filas de PMC
Wagner".
Desde el FSB informaron que las autoridades estadounidenses le encargaron al
periodista recopilar información sobre las actividades de una fábrica del
complejo militar-industrial. Gershkovich fue arrestado, cuando intentaba
"obtener información clasificada", detallaron.»
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«“EN LA REPÚBLICA CHECA, nueve personas fueron condenadas por apoyar a Rusia. 8 de ellos recibieron multas y penas condicionales y uno recibió nueve meses de prisión por publicaciones en las redes sociales en apoyo de la operación especial.”»
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«ES LA ÚLTIMA FOTO DISPONIBLE DE JULIAN ASSANGE. No hay palabras para describir la atrocidad de Estados Unidos y Gran Bretaña...»
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Voltaire: “La civilización no anula la barbarie sino que la perfecciona”
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Si fuera cierto que el odio se vuelve contra quienes lo experimentan, algo terrible tendría que sucederme: ¡Odio a los yanquis con toda mi vida!
ResponderEliminarSalud y comunismo
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Australia no es una nación, es una base militar estadounidense con canguros.
ResponderEliminarUna de las muchas, muchas señales de que Australia no es más que un instrumento militar y de inteligencia de los EEUU, es la forma en que su gobierno se ha negado constantemente a intervenir para proteger al ciudadano australiano Julian Assange de la persecución política a manos del imperio de los EEUU.
“Australia está profundamente preocupada por la detención por parte de Rusia del corresponsal del Wall Street Journal en Moscú, Evan Gershkovich. Hacemos un llamado a Rusia para que garantice el acceso a la asistencia consular y legal”, tuiteó Penny Wong.
Y ahora, ¿adivina cuántas veces Penny Wong tuiteó la palabra “Assange”?
Respuesta: ninguna.
Estamos tan bajo el control de Washington que ni siquiera se nos permite saber si hay armas nucleares estadounidenses en nuestro país, y nuestro gobierno ni siquiera puede abogar en defensa de su propio ciudadano cuando está siendo perseguido por el crimen de ejercer buen periodismo.
Caitlin Johnstone
https://caitlinjohnstone.com/2023/04/01/australia-isnt-a-nation-its-a-us-military-base-with-kangaroos/
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Assange es, seguramente sin buscar tal papel, un héroe de nuestro tiempo. El odio criminal que la élite imperialista angloamericana le profesa, donde destacan el matrimonio Clinton y el matrimonio Blair, está más que justificado a la vista de los comprometedores documentos que «Wikileaks» ha sacado a la luz. Nos cuenta Rosa Moro, en su libro “El genocidio que no cesa en el corazón de África”, que tanto los Clinton como los Blair, hoy accionistas de empresas de alto standing dedicadas a las ‘relaciones públicas’ encargadas de blanquear el genocidio que no cesa, fabricado por los yanquis y ‘ejecutado’ por sus títeres en la zona, desde hace décadas en Congo, Ruanda, Uganda, Burundi…además de los crímenes selectivos, incluyendo no sólo líderes de la resistencia sino también políticos y diplomáticos occidentales… se pasean de la manita por medio mundo en ‘ensangrentados’ jets privados que pone a su disposición el gran criminal con mando e impunidad en plaza, desde hace décadas un tal Kagame, sembrando abundante desinformación dirigida a la opinión pública internacional y de camino entregando personalizadas propuestas que no se pueden rechazar entre políticos, jueces, diplomáticos, periodistas… que se atreven a mostrarse indecisos a la hora de respetar los sacrosantos intereses yanquis en la riquísima zona de los Siete Lagos: oro, coltán, uranio, cobalto y otros minerales estratégicos…
EliminarEn qué estaría pensando el bueno de Assange cundo publicó estos escalofriantes documentos… y mientras tanto, la privilegiada opinión pública del Jardín Occidental, parece tomar la misma droga, SOMA, que consumían los personajes de “Un Mundo feliz” de Huxley, que les permite evadirse de tanto genocidio de negros africanos (van más de diez millones y sumando…) y dedicarse a ser felices y estar tranquilos en medio de la gran distopía sin valores ni sentimientos humanos que les sirve cada día, Google, Facebook, Netflix, Hollywood….
Salud y comunismo
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