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La verdad, ¿siempre es revolucionaria?
Nunca está de más recordar los consejos de Brecht para que la verdad pueda ser un arma revolucionaria…
«La verdad no puede escribirse sino en lucha contra la mentira ni puede expresarse de modo genérico, etéreo, ambiguo»
“…EL CORAJE DE ESCRIBIR LA VERDAD.
Parece hecho obvio que quien escribe, escriba la verdad, es decir, que no la sofoque o la calle, o no diga cosas falsas; que no se pliegue ante los poderosos ni engañe a los débiles. Cierto, es bastante difícil no plegarse ante los poderosos y bastante ventajoso engañar a los débiles. Desagradar a los poseedores, significa renunciar a la propiedad. Renunciar al pago por el trabajo hecho, puede querer decir renunciar al trabajo y rechazar la fama entre los millonarios, significa a menudo rechazar toda fama. Hacerlo requiere valor.
Los tiempos en que la opresión es grande son casi siempre tiempos en que se discurre mucho sobre cosas grandes y trascendentes. Se necesita valor, en tales tiempos, para hablar de cosas pequeñas y mezquinas, como la alimentación y la vivienda de los trabajadores, mientras alrededor se dice que sólo el espíritu de sacrificio cuenta.
Cuando se ensalza continuamente a los campesinos, es valiente hablar de máquinas y forrajes a buen precio, capaces de facilitar a aquel elogiado. Cuando todos los altoparlantes vociferan que es mejor el hombre sin conocimiento ni instrucción, que el instruido, se necesita valor para preguntar: ¿mejor para quién? Cuando se habla de razas perfectas e imperfectas, es valeroso preguntarse si el hambre, la ignorancia y la guerra no producen deformidad…”
Completo aquí:
https://elsudamericano.wordpress.com/2021/01/28/cinco-dificultades-para-decir-la-verdad/
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Sabemos que algunos vais
ResponderEliminarlos caminos desviando
- nos decían medio rezando -
Hijos, porqué os apartáis
si otro camino no hay
que el único y verdadero,
es que nos lleva al cielo
rechazando tentaciones,
que las ideas y ambiciones
son peligroso veneno.
En este pueblo han sembrado
que cualquiera puede aprender
y deberíais de saber
que el leer puede ser pecado:
con que andarse con cuidado
y elegir bien la compaña,
que con tantas ideas extrañas
están vuestros sesos minando.
¡ El diablo os va guiando,
que anda suelto por España !
Años de hambre venían, si uno malo, otro peor,
y no cuajaba una flor
por lluvias o por sequías.
Y la familia dio un día
con el remedio al rezarle
de la mañana a la tarde
y en la comunión diaria,
plegarias y más plegarias
por los que morían de hambre.
'Esa familia honorable' (Francisco Moreno Galván)
Guajira cantada por José Menese
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Me acuerdo de Francisco Moreno Galván, era un asiduo, en lo referente al flamenco, de las páginas de la revista TRIUNFO – la revista que dirigía Haro Tecglen y que fue un refugio para ‘rojos del PCE’ y ‘menos rojos pero supuestamente izquierdistas’ durante los últimos años del franquismo con «Paca la culona» ‘luciendo’ en El Pardo–. De José Meneses oí hablar mucho antes, cuando era chico y vivía de alquiler en una casa de vecindad sevillana ‘con patio y pozo’ –situada por cierto a 50 metros de la carretera de Carmona, lugar, según supe años después, donde los fascistas asesinaron a Blas Infante–, y donde teníamos de vecinos a una familia de La Puebla de Cazalla. África se llamaba la abuela, que no le daba mal al cante y presumía de haber criado al niño Meneses…
ResponderEliminarDe ambos, Meneses y Galván –y de su amigo de Morón, Diego del Gastor, y de Gerena y tantos otros…– hablaba Julio Vélez en su libro “Flamenco, flamenco. Una aproximación crítica” del año 1976. Libro del que conservé un único ejemplar y que llevo meses tratando de encontrar en mi laberíntica biblioteca, pero que no hay manera…
Salud y comunismo
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