[ 083 ]
obrerismo / intelectualismo, ¿qué hacer?
“…y sin embargo no sé quién decía esto: «los cuarenta volúmenes de Lenin representan una opresión para las masas», lo que se puede creer bajo palabra pues las masas no tienen ni el tiempo ni los medios, actualmente, para abordar ese tipo de conocimiento que es un conocimiento de intelectual. Entonces, ¿qué hacer? ”
( Jean-Paul Sartre )
*
Superar las contradicciones evitando la incoherencia. Proporcionar a las masas las herramientas que liberen las suyas propias. Recuerdo haber dejado en Escomberoides la siguiente cita de Saramago que vuelvo a rememorar aquí:
ResponderEliminar"Al contrario de lo que suelen preceptuar los diccionarios, incoherencia y contradicción no son sinónimos. Es en el interior de su propia coherencia donde una persona o un personaje se van contradiciendo, mientras que la incoherencia, por ser, más que la contradicción, una constante del comportamiento, repele de sí a la contradicción, la elimina, no se entiende viviendo con ella. Desde este punto de vista, aunque arriesgándonos a caer en las telas paralizadoras de la paradoja, no debería ser excluida la hipótesis de que la contradicción sea, al final, y precisamente, uno de los más coherentes contrarios de la incoherencia."
...y leer a Lenin, claro.
Salud y comunismo
★
“¡Oh, tú, dios visible,
ResponderEliminarQue unes en abrazo los dos polos
Y los haces besarse!”
( Shakespeare )
Marx señaló que el personaje de Shakespeare echa en cara a ese ‘dios visible’ su tramposa manera de ‘escapar’ de la contradicción material entre los dos polos por medio de una licencia poética, tan burguesa como idealista, que nada puede resolver en la realidad de los hechos. Y en esa línea, Marx añade: “Detrás de los prejuicios burguesas se ocultan otros tantos intereses burgueses”.
Y es que el prejuicio burgués –que es hegemónico y por eso tenemos más o menos interiorizado–, nos impide ver –por ejemplo la determinante división del trabajo: intelectual / manual– en las ideas, conceptos y relaciones sociales ‘dominantes’, la inconciliable oposición de intereses que objetivamente enfrentan la clase explotada con sus explotadores.
Así que pienso que tienes razón, porque leyendo a Lenin, los trabajadores pueden comprender que el trabajo intelectual y manual son una misma cosa objetivamente inseparable, y que su actual división es un producto histórico ligado al modo de producción de una sociedad dividida en clases, que solo será posible superar en una sociedad que haya suprimido las antagónicas clases sociales, o sea una sociedad comunista.
Salud y comunismo.