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DIÁLOGOS CON BRECHT
(Notas de Svendborg)
Walter Benjamin
1934
“ 4 de julio. Larga conversación en el cuarto de enfermo de Brecht en Svendborg, ayer, en torno a mi trabajo «El autor como productor». Brecht quería hacer valer para un solo tipo —el de los escritores de la gran burguesía, entre los que él mismo se cuenta— la teoría, allí desarrollada, de que un criterio decisivo para una función revolucionaria de la literatura dependería de los adelantos técnicos que tienden hacia un cambio de función de las formas artísticas y por tanto de los medios de producción espiritual. «El escritor de la gran burguesía», decía él, «de hecho es solidario en un punto con el proletariado: en lo que se refiere al desarrollo progresivo de sus medios de producción. Pero en cuanto es solidario en un punto, en ese punto, o sea como productor, está proletarizado y lo está totalmente. Esta proletarización total en un punto lo hace, sin embargo, solidario en toda la línea con el proletariado».
Mi crítica del escritor proletario en la línea de Becher le pareció a Brecht demasiado abstracta. Trató de mejorarla mediante un análisis del poema de Becher publicado en uno de los últimos números de una de las revistas oficiales de literatura proletaria, bajo el título: «Lo digo abiertamente…» Brecht lo comparó, por un lado, con su poema didáctico sobre el arte teatral para Carola Neher, y por otro lado, con el Bâteau ivre.
«A Carola Neher le he enseñado varias cosas», dijo él. «No sólo aprendió a actuar; al hacerlo aprendió conmigo, por ejemplo, cómo hay que lavarse. Ella se lavaba, en efecto, para no estar sucia. Pero no se trataba de eso. Yo le enseñé cómo se lava uno la cara. Ella logró hacerlo con tal perfección, que hubiera querido filmarla. Pero eso no pudo ser, porque entonces yo no deseaba filmar, y para otro ella no lo hubiera hecho».
«Ese poema era un modelo. Todo aprendiz debía ponerse en lugar de su “yo”. Cuando Becher dice “yo”, se considera —en cuanto presidente de la Unión de escritores proletarios revolucionarios de Alemania— como un ejemplo. Sólo que nadie tiene ganas de imitarlo. Lo que se saca en limpio es que él está satisfecho consigo mismo».
Brecht dice, en esa oportunidad, que hace tiempo tenía el propósito de escribir una serie de poemas ejemplares para diversos oficios —el ingeniero, el escritor, etc. Por otro lado, compara Brecht el poema de Becher con el de Rimbaud. En este último, piensa Brecht, también Marx y Lenin —de haberlo leído—, hubieran captado la huella del gran movimiento histórico del que es una expresión. Hubieran reconocido que allí no se describe el paseo excéntrico de un hombre, sino el movimiento, el vagabundeo de un hombre que ya no soporta más los límites de su clase, la que —con la guerra de Crimea, con la aventura mejicana— comienza a extender sus intereses mercantiles también a las zonas exóticas del planeta. Incluir en la representación ejemplar de un luchador proletario el gesto del vagabundo sin vínculos, que confía su causa al azar, que vuelve la espalda a la sociedad, sería un caso de imposibilidad.”
[ Fragmento de: Walter Benjamin. “Brecht: Ensayos y conversaciones” ]
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La importancia y protagonismo que la muy capitalista sociedad del espectáculo otorga al "yo", forma parte de la permanente estrategia atomizadora, "divide y vencerás", de la clase dominante. Algo que Atahualpa Yupanqui supo señalar de manera sencilla:
ResponderEliminarVive junto con el pueblo
No lo mires desde afuera
Que lo primero es el hombre
Y lo segundo, poeta.
De tanto mirar la luna
Ya nada sabes mirar
Eres como un pobre ciego
Que no sabe a dónde va.
Vete a mirar los mineros
Los hombres en el trigal
Y cántale a los que luchan
Por un pedazo de pan.
Salud y comunismo
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LO SUBJETIVO NO ES OMBLIGUISMO.
EliminarAlguien acusó a Marx de sectarismo, de no tolerar y aún despreciar el factor ‘subjetivo’, a lo que éste respondió que sólo un estúpido podría despreciar el único componente universal en el origen de todas las ideas y pensamientos sin excepción. Otra cosa era su desprecio e intolerancia del ‘subjetivismo’.
«Los artistas realistas muestran sus contradicciones entre el ser humano y sus relaciones, y muestran las condiciones bajo las cuales aquellas se desarrollan»
(Brecht)
Salud y comunismo
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