miércoles, 1 de marzo de 2023

 

 

SUELTO / 014

 

Gramsci / Mussolini

 

 

Intervención en la Cámara de Diputados

( 16 de mayo de 1925 )

 

 

Presidente: Tiene la palabra Su Señoría Gramsci.

 

Gramsci:... Nosotros nos contamos entre los pocos que se tomaron en serio el fascismo, ya cuando éste no parecía ser más que una farsa sangrienta, cuando a propósito del fascismo solían repetirse simplemente los tópicos sobre la "psicosis de guerra, cuando todos los partidos intentaban adormecer a la población trabajadora presentando el fascismo como un fenómeno superficial de breve duración. En noviembre de 1920 previmos que el fascismo llegaría al poder —cosa entonces inconcebible para los mismos fascistas—si la clase obrera no conseguía frenar a tiempo, con las armas, su avance sangriento ...

 

Gramsci: ¿Qué oponen los fascistas a esas soluciones? Oponen hoy eso que llaman ley contra la masonería; dicen que con eso quieren conquistar el Estado. En realidad, el fascismo lucha contra la única fuerza organizada eficazmente que ha tenido la burguesía en Italia, para suplantarla en la ocupación de los puestos que el Estado da a sus funcionarios. La revolución fascista no es más que la sustitución de un personal administrativo por otro.

 

Mussolini: De una clase por otra, como ha ocurrido en Rusia, como ocurre normalmente en todas las revoluciones, como haremos nosotros metódicamente (aplausos).

 

Gramsci: Sólo es una revolución la que se basa en una nueva clase. El fascismo no se basa en ninguna clase que no estuviera previamente ya en el poder...

 

Mussolini: ¡Pero si gran parte de los capitalistas está en contra de nosotros, si le puedo citar grandísimos capitalistas que votan contra nosotros, que están en la oposición: los Motta, los Conti...!

 

Farinacci: ¡Y que dan subsidios a los periódicos subversivos!

 

Mussolini: La gran banca no es fascista, y usted lo sabe (rumores).

 

Gramsci: La realidad es, pues, que la ley contra la masonería no es una ley principalmente dirigida contra la masonería: el fascismo llegará fácilmente a un compromiso con los masones.

 

Mussolini: ¡Los fascistas han quemado las logias de los masones antes de redactar esta ley! Por tanto, no hace falta ningún compromiso.

 

Gramsci: El fascismo aplica a la masonería, intensificándola, la misma táctica que ha aplicado a todos los partidos burgueses no fascistas: en una primera fase crea un núcleo fascista en esos partidos; en un segundo periodo intenta tomar de los demás partidos las mejores energías que convenían, cuando no consigue obtener el monopolio que buscaba.

 

Farinacci: ¿Y nos llamáis tontos?

 

 

Gramsci: Para demostrar no serlo tendríais que ser capaces de resolver los problemas de la situación italiana. . .

 

Mussolini: Los resolveremos. Ya hemos resuelto bastantes.

 

Gramsci: Esta es la cuestión más importante de la discusión de la presente ley; vosotros podéis "conquistar el Estado", podéis modificar los códigos, podéis intentar impedir que las organizaciones existan en la forma en que han existido hasta hoy; pero no podéis prevalecer por encima de las condiciones objetivas en las que no tenéis más remedio que moveros. No haréis más que obligar al proletariado a buscar una orientación distinta de la que hasta ahora era la más común en el terreno de la organización de masas. Esto queremos decir al proletariado y a las masas campesinas italianas desde esta tribuna: que las fuerzas revolucionarias italianas no se dejarán aplastar, que vuestro sueño siniestro no podrá realizarse (interrupciones)...

 

Mussolini: ¡El partido comunista tiene menos inscritos que el Partido Fascista italiano!

 

Gramsci: Pero representa a la clase obrera.

 

Mussolini: ¡No la representa!

 

Farinacci: La traiciona, no la representa.

 

Gramsci: Vosotros no contáis con más consenso que el obtenido a palos.

 

 

*

 

Y 100 años después:

 

NOVENO AÑO DE LA GUERRA EN UCRANIA ‎

Manlio Dinucci

 

Mientras la prensa occidental nos habla de la guerra, los nacionalistas integristas ‎ucranianos se ocupan de restaurar los símbolos del nazismo. El 14 de ‎febrero, el presidente Volodimir Zelenski entregó a la 10ª brigada de asalto de montaña ‎el «título honorífico Edelweiss», distinción ucraniana que hace referencia a la ‎denominación (Edelweiss) de la 1ª División de Montaña nazi, que «liberó» Kiev, Stalino y los pasos del Dnieper hacia Jarkov. La Ucrania del ‎presidente Zelenski ve el III Reich como «libertador» de los ucranianos. ‎

 

Lo que Occidente presenta como “el primer año” de guerra en Ucrania en realidad debería ‎recordarse como el noveno año de ese conflicto, cuyo verdadero inicio tuvo lugar en febrero ‎de 2014, con el golpe de Estado orquestado en la plaza Maidan por Estados Unidos y la OTAN. ‎

 

Desde Varsovia, en ocasión de ese “primer aniversario”, el presidente de ‎Estados Unidos, Joe Biden, promete «estar junto al presidente Volodimir Zelenski pase lo que ‎pase». ‎

 

Tras los pasos del presidente de Estados Unidos, y contradiciendo la posición italiana de 2014, ‎la jefa del gobierno italiano, Giorgia Meloni, garantiza a Zelenski que «Italia estará con ustedes ‎hasta el fin». ‎

 

Declaraciones sumamente inquietantes ya que existe la real posibilidad de que el conflicto ‎desemboque en una guerra nuclear, que sería el fin no sólo de Europa sino del mundo entero. ‎Ucrania tiene la capacidad necesaria para producir armas nucleares y seguramente hay en Kiev ‎alguien que está encargándose de eso. ‎

 

El New York Times lo confirma: «Ucrania renunció a un gigantesco arsenal ‎nuclear hace 30 años. Hoy se arrepiente.» ‎

 

En efecto, cuando se desintegró la URSS, en 1991, Ucrania se vio en posesión del tercer arsenal ‎nuclear más grande del mundo: unas 5 000 armas atómicas estratégicas y tácticas. Ese arsenal ‎se eliminó en los años 1990, en el marco de acuerdos entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania. ‎Pero la capacidad tecnológica que Ucrania había adquirido en el sector nuclear militar durante los ‎años de la confrontación USA-URSS no fue eliminada. ‎

 

«Ucrania pretende crear sus propias armas nucleares y no es simple fanfarronería. La adquisición ‎de armas nucleares será mucho más fácil para Ucrania que para otros Estados que hacen ‎investigaciones, sobre todo si Kiev tiene apoyo tecnológico extranjero. No podemos excluir eso. ‎Si Ucrania se dota de armas de destrucción masiva, la situación en el mundo y en Europa ‎cambiará drásticamente», ha advertido Vladimir Putin.

 

¿En manos de quién estarían las armas nucleares ucranianas? Basta con saber que Zelenski acaba ‎de otorgar «el título honorifico Edelweiss» a la 10ª brigada ucraniana de asalto de montaña y ‎que Edelweiss es el símbolo y el nombre mismo de la 1ª división Edelweiss, una de las más feroces ‎divisiones nazis, la misma que en 1943 masacró en la isla griega de Cefalonia a más de 5 000 ‎soldados italianos que habían depuesto las armas.”

 

 

Fuente:

https://www.voltairenet.org/article218908.html

 

 

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