"Sin teoría revolucionaria tampoco puede haber movimiento revolucionario. Jamás se insistirá bastante sobre esta idea en unos momentos en que a la prédica de moda del oportunismo se une la afición a las formas más estrechas de la actividad práctica".
"La lucha espontánea del proletariado sólo se convertirá en verdadera 'lucha de clases' cuando esté dirigida por una fuerte organización revolucionaria".
Marx se aplicó a la tarea que había asignado a su existencia: proporcionar al movimiento obrero las bases teóricas para destruir el modo de producción capitalista. A esas bases ‘marxistas’ heredadas, Lenin, que frente a esos que pretenden reducir la lucha de clases al inofensivo ámbito teórico-académico o, como mucho, a la farsa de la contienda electoral, dejó muy clarito su desprecio por toda teoría que no desembocara en la praxis emancipadora, sumó a tal legado su experiencia práctica revolucionaria volcándola en sus actualizadas y concretas aportaciones teóricas –por cierto que enriquecidas con multitud de obras de muy diversos autores revolucionarios y también burgueses– que, en primer lugar, guiaran la acción revolucionaria del partido bolchevique y, al mismo tiempo, pudieran ser útiles al movimiento revolucionario internacional. De modo que tras la Comuna de París, llegó la gran Revolución bolchevique, y a continuación la URSS que aplastó al nazismo… y la chispa incendió China, Cuba, Vietnam… y los movimientos de países no alienados, y los procesos soberanistas de descolonización, y… bien es cierto que queda pendiente, pero cada día más cercano, el día que, en la realidad de los hechos, destruiremos y enterraremos el criminal modo de producción capitalista.
La memoria y la historia son fundamentales, probablemente la más preciada munición de cualquier proceso revolucionario. Hay que defenderlas contra la amnesia y el revisionismo que nos quieren calzar para que asumamos resignadamente la derrota definitiva y el statu quo impuesto por las clases dominantes.
"Los tanques los hizo Krupp allí abajo y Thyssen les puso luego las cadenas. Los hombres hacían muy bien su trabajo y los doce nobles no pasaron penas.
Al tercer invierno se nos averiaron y de pronto se detuvo la conquista. Nos dio mucho miedo cuando nos miraron pues la Patria no estaba ya a la vista. Muy lejos habíamos ido hacia el Este y la nieve cubría nuestros laureles. Habíamos llegado a un país agreste no servían ya los tanques de corceles. Quien era vencido nos vence en la brecha, quien estaba muerto golpea mortal. Tenemos la muerte a izquierda y derecha, la Patria está lejos y el frío es glacial."
Bertolt Brecht, 'Terror y miseria del Tercer Reich'.
Brecht ‘el imprescindible’. Gracias por el enlace.
Tan fundamental es la memoria histórica que la llamada ‘guerra cognitiva’ que nos ha declarado la clase dominante consiste básicamente en reescribir la historia a la medida de sus intereses y en inducir la amnesia en las grandes audiencias. El premio Nobel de literatura japonés Kenzaburo Oe denunció cómo su propio gobierno estaba ocultando episodios de masacres ‘contra el propio pueblo japonés’ –justificados por motivos de Seguridad Nacional– protagonizados por el ejército nipón durante la Segunda Guerra. Crímenes masivos perfectamente documentados que habían llegado a figurar incluso en los libros de texto japoneses en los primeros tiempos de la humillante posguerra. Pues bien, ya en plena Guerra Fría y aprovechando que la ‘guerra contra el comunismo’ liderada en todo el mundo por el ahora ‘amo-aliado’ Estados Unidos permitía borrar los propios crímenes o, aún mejor, aconsejaba adjudicárselos al Gran Satán comunista. De modo que se procedió –omitiendo e inventando a capricho–, a reescribir la historia de acuerdo a los intereses y necesidades del orden capitalista establecido. Valga como simple ejemplo, entre otros muchos del llamado ‘Mundo Libre’, el caso de ‘los libros de texto’ Japón.
Michael Parenti: «La misión de la ‘escuela’ es fabricar sujetos leales que no pongan en duda el orden social existente. El sistema educacional es tanto un proveedor de la cultura política dominante, como un producto de la misma».
Y a partir de ahora, con la implantación masiva de la inteligencia artificial (AI), a ver quien es el guapo que puede (ríete tú de las burdas falsificaciones de Google, Wikipedia…) , a la manera de Kenzaburo Oe: documentar un caso histórico, denunciar con rigor la interesada omisión de hechos concretos y señalar con datos irrebatibles las patrañas que en su lugar figuran ahora en los ‘educativos’ libros de texto. Así que de nuevo Parenti: «Mucho de lo que se piensa que es nuestra cultura común es en realidad una cultura de clase transmitida selectivamente».
"Sin teoría revolucionaria tampoco puede haber movimiento revolucionario. Jamás se insistirá bastante sobre esta idea en unos momentos en que a la prédica de moda del oportunismo se une la afición a las formas más estrechas de la actividad práctica".
ResponderEliminar"La lucha espontánea del proletariado sólo se convertirá en verdadera 'lucha de clases' cuando esté dirigida por una fuerte organización revolucionaria".
V. I. Lenin
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Marx se aplicó a la tarea que había asignado a su existencia: proporcionar al movimiento obrero las bases teóricas para destruir el modo de producción capitalista. A esas bases ‘marxistas’ heredadas, Lenin, que frente a esos que pretenden reducir la lucha de clases al inofensivo ámbito teórico-académico o, como mucho, a la farsa de la contienda electoral, dejó muy clarito su desprecio por toda teoría que no desembocara en la praxis emancipadora, sumó a tal legado su experiencia práctica revolucionaria volcándola en sus actualizadas y concretas aportaciones teóricas –por cierto que enriquecidas con multitud de obras de muy diversos autores revolucionarios y también burgueses– que, en primer lugar, guiaran la acción revolucionaria del partido bolchevique y, al mismo tiempo, pudieran ser útiles al movimiento revolucionario internacional. De modo que tras la Comuna de París, llegó la gran Revolución bolchevique, y a continuación la URSS que aplastó al nazismo… y la chispa incendió China, Cuba, Vietnam… y los movimientos de países no alienados, y los procesos soberanistas de descolonización, y… bien es cierto que queda pendiente, pero cada día más cercano, el día que, en la realidad de los hechos, destruiremos y enterraremos el criminal modo de producción capitalista.
ResponderEliminarSalud y comunismo
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La memoria y la historia son fundamentales, probablemente la más preciada munición de cualquier proceso revolucionario. Hay que defenderlas contra la amnesia y el revisionismo que nos quieren calzar para que asumamos resignadamente la derrota definitiva y el statu quo impuesto por las clases dominantes.
ResponderEliminar"Los tanques los hizo Krupp allí abajo
y Thyssen les puso luego las cadenas.
Los hombres hacían muy bien su trabajo
y los doce nobles no pasaron penas.
Al tercer invierno se nos averiaron
y de pronto se detuvo la conquista.
Nos dio mucho miedo cuando nos miraron
pues la Patria no estaba ya a la vista.
Muy lejos habíamos ido hacia el Este
y la nieve cubría nuestros laureles.
Habíamos llegado a un país agreste
no servían ya los tanques de corceles.
Quien era vencido nos vence en la brecha,
quien estaba muerto golpea mortal.
Tenemos la muerte a izquierda y derecha,
la Patria está lejos y el frío es glacial."
Bertolt Brecht, 'Terror y miseria del Tercer Reich'.
Completo aquí:
https://www.webeac.org/wp-content/uploads/2014/10/5terror-y-miseria-del-tercer-reich-bertolt-brecht.pdf
★
Brecht ‘el imprescindible’. Gracias por el enlace.
EliminarTan fundamental es la memoria histórica que la llamada ‘guerra cognitiva’ que nos ha declarado la clase dominante consiste básicamente en reescribir la historia a la medida de sus intereses y en inducir la amnesia en las grandes audiencias. El premio Nobel de literatura japonés Kenzaburo Oe denunció cómo su propio gobierno estaba ocultando episodios de masacres ‘contra el propio pueblo japonés’ –justificados por motivos de Seguridad Nacional– protagonizados por el ejército nipón durante la Segunda Guerra. Crímenes masivos perfectamente documentados que habían llegado a figurar incluso en los libros de texto japoneses en los primeros tiempos de la humillante posguerra. Pues bien, ya en plena Guerra Fría y aprovechando que la ‘guerra contra el comunismo’ liderada en todo el mundo por el ahora ‘amo-aliado’ Estados Unidos permitía borrar los propios crímenes o, aún mejor, aconsejaba adjudicárselos al Gran Satán comunista. De modo que se procedió –omitiendo e inventando a capricho–, a reescribir la historia de acuerdo a los intereses y necesidades del orden capitalista establecido. Valga como simple ejemplo, entre otros muchos del llamado ‘Mundo Libre’, el caso de ‘los libros de texto’ Japón.
Michael Parenti: «La misión de la ‘escuela’ es fabricar sujetos leales que no pongan en duda el orden social existente. El sistema educacional es tanto un proveedor de la cultura política dominante, como un producto de la misma».
Y a partir de ahora, con la implantación masiva de la inteligencia artificial (AI), a ver quien es el guapo que puede (ríete tú de las burdas falsificaciones de Google, Wikipedia…) , a la manera de Kenzaburo Oe: documentar un caso histórico, denunciar con rigor la interesada omisión de hechos concretos y señalar con datos irrebatibles las patrañas que en su lugar figuran ahora en los ‘educativos’ libros de texto. Así que de nuevo Parenti: «Mucho de lo que se piensa que es nuestra cultura común es en realidad una cultura de clase transmitida selectivamente».
Salud y comunismo
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