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APUNTES

(Bolsa ilustrada de escombros, plagios, escolios y préstamos)

 

31 diciembre 2024

 

 

 

 

La imagen del doctor Hussam Abu Safiya dirigiéndose desarmado hacia los terroristas israelíes que destruyeron su hospital, mataron a su hijo, secuestraron a su personal sanitario, asesinaron a sus pacientes y masacraron a todo su pueblo, es la imagen de la lucha entre la humanidad y la barbarie, entre la dignidad y la crueldad, entre Palestina e Israel.

Tras más de un año de inhumano asedio, las fuerzas de exterminio israelíes entraron al último hospital operativo del norte de Gaza. Al director del centro y los miembros del personal sanitario se les ordenó desnudarse, fueron golpeados, secuestrados y trasladados a un centro de detención.

La imagen de un médico enfrentándose a los tanques israelíes armado únicamente con su bata blanca es la imagen de la valentía y el compromiso, y perdurará en el tiempo cuando Israel ya no exista. Exijamos justicia y libertad para el Dr. Hussam Abu Safyya. Es un héroe.

 

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Colocan al exsecretario general de la OTAN a copresidir el Club Bilderberg Jens Stoltenberg fue nombrado para dicho cargo de este club de puerta cerrada, que desde 1954 reúne a las personalidades más influyentes de la política y la economía de Occidente, así como a ejecutivos de la élite empresarial, académicos y altos cargos mediáticos. Aunque sus reuniones anuales de tres días tienen un carácter informal, esta decisión es una muestra más de que las decisiones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte se dirigen a las necesidades del Club Bilderberg y no a la seguridad de los europeos y los estadounidenses. Varios miembros de Bilderberg se han beneficiado de la retórica repetitiva, belicista y antirrusa de Stoltenberg de invertir más en el tejido industrial-militar. Sin ir más lejos, el exdirector de Google, Eric Schmidt, está lanzando una empresa de drones kamikaze, y el presidente de la armamentística Saab, Marcus Wallenberg, gozó de un aumento del 71 % en los pedidos durante los primeros nueve meses de 2024 debido al conflicto entre Rusia y Ucrania. 

 

Fuente: The Guardian

 

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NOTAS

 

 

Kafka: “Para justificarse ante el oprimido, el privilegiado aduce sus preocupaciones. Pero lo único que le preocupa es mantener sus privilegios”. 

 

 

El BIPARTIDISMO que ingenuamente creía  conocer –bajo el capitalismo, los currelas apenas somos conscientes de los elementos que son determinantes en nuestra vida–, en realidad y al cabo de muchos, demasiados chascos, he tenido la ocasión de comprobar que no es exactamente lo que aparenta (eso de que ‘las apariencias engañan’, así dicho en general, siempre me ha parecido una convención engañosa). Digo ‘que no es lo que aparenta’ en cuanto a opciones políticas concretas (o sindicales, sociales, culturales…) que supuestamente encarnan valores complementarios sí, pero opuestos –claro que dentro de un estricto marco maquillado de constitucional, democrático, occidental…–, digamos por un lado valores conservadores y tradicionales y por otro, reformistas y progresistas. Y mitad y mitad completan la mascarada los oscilantes votos del ‘Centro comercial’, que dice el chiste.

 

 

Esa convención teórica asumida por la mayoría –la que se refleja en el voto– de los privilegiados ‘ciudadanos’ del Jardín Occidental (si piensan que casi siempre orbito sobre el mismo asunto, les doy la razón), en la práctica ha resultado ser, según mi actual criterio, otra cosa bien distinta, diría que, aunque irreconocible, justo la opuesta. Tal y como lo veo ahora –que ya no tengo casi nada que perder ya que todo se me escapó entre los dedos impotentes, ahí dejo el lacerante dato–,  el ‘bipartidismo’ es un único monstruo –dragón, constructo… lo que prefieran sus señorías– al servicio de un único amo, pongamos la patronal –o si lo prefieren el Capital–, uno pero con dos cabezas/apariencias distintas. O mejor dicho: con dos engañosas máscaras discordantes; una carca que hace felices a los carcas y además sirve como liberador ‘punching ball’ para los progres; otra, que hace felices a los progres y funciona como sufrido muñeco de vudú para alegría y consuelo de los carcas.  Ambas, en la realidad concreta de los hechos, se turnan con el beneplácito general en las instituciones que nos educan, orientan, encarrilan, explotan, oprimen... 

 

 

Jean Jacques Rousseau:«El pueblo que se distancia de su propio carácter de colectividad, cesa de ser pueblo, cuando se hace “representar”»

 

 

Por otro lado, es cierto que en el sistema bipartidista el poder desgasta, el incumplimiento de las promesas es lo que tiene. Y la oposición debilita, pero no tanto como para no poder retornar al puente de mando.  Y ese es en esencia, el necio juego que Lenin calificó de cretinismo parlamentario, y que por estos pagos ‘Borrellianos’ sigue vigente con el preceptivo pero no imprescindible aval ‘democrático’ de los votos de los respectivos caladeros  carcas y progres. De modo que ‘representantes’ de carcas y progres se alternan en las lucrativas poltronas de mando gubernamental –el poder con mayúsculas que actúa en el trasfondo es otra cosa que, quienes quieran que lo detenten, no tratamos en este apartado porque para qué entrar en aguas pantanosas que en democracia  no incumben al ciudadano corriente–, y en los púlpitos mediáticos, siendo así que unos y otros, votantes y abstencionistas pasivos, nos afanamos en avituallarlos e incluso  permitimos que los fingidos adversarios se realimentan recíprocamente. Que esto lo ve hasta un ciego lo puede confirmar, mejor si le compras una tirita, cualquier vendedor de cupones. Pero de igual modo, tanto ciegos como videntes o mediopensionistas, a la hora de la cita electoral, no dudan en apoyar con su voto al único candidato real, el amo de toditos  todos: carcas, progres y apolíticos. Y esto es así porque aunque pelín indignos, a día de hoy motivos contantes y sonantes no le deben de faltar al sufrido electorado. Otra cosa es que no perciban –o prefieran mirar hacia otro lado que no sea GAZA, Siria, Líbano…– la pudrición de un ‘Jardín’ aparentemente intacto, ni la catástrofe que sin lugar a dudas se avecina. Parece ser que “lo suyo”, es el único objeto de su atención. En fin, que luego no digan que no tomaron partido.

 

Confieso que sobre este temita sé algunas cosas, muchas las desconozco, y de muy pocas pero determinantes estoy seguro. Así que después de sopesarlo mucho, declaro que otra explicación no le “veo” a la farsa democrática, dentro del “Jardín” al menos.

 

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