jueves, 22 de mayo de 2025

 

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APUNTES

(Bolsa ilustrada de escombros, plagios, escolios y préstamos)

 

22 mayo 2025

 

 

 



 


 

« El hilo de la guerra y el genocidio en Gaza es una bola de fuego mortal, con tiendas de campaña derritiéndose con la carne de niños que duermen, gritando en silencio mientras las llamas los envuelven. Padres, familiares y amigos observan con horror e impotencia cómo sus seres queridos son incinerados frente a ellos una y otra vez. Los poderes del mundo, que no hacen más que alabar de boquilla una Carta de la ONU en decadencia o murmuran en voz baja sobre el concepto enfermizo de una solución de dos Estados, mientras los palestinos son barridos de nuestro mundo en un tsunami de odio y barbarie cobarde, apoyados por todos los regímenes mundiales inmorales que tienen el poder de prevenir este Holocausto, pero incumplen su deber con la Humanidad universal. Solo los pobres, los oprimidos, los asediados, las naciones y pueblos valientes y justos se interponen entre Palestina, la región y su aniquilación.»





 

https://globalsouth.co/2025/05/18/the-war-genocide-thread/

 

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Cannes, festival, Assange se presenta así. La camiseta de Julian Assange en Cannes enumera los nombres de 4.986 niños palestinos de cinco años o menos que han sido asesinados por las fuerzas israelíes desde 2023. 

[Foto de David Fisher] 

 

https://t.me/lantidiplomatico/44119

 

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Comisiones Obreras: Ein volk, ein Reich, eine Europäische kommission  

 

CC.OO. ha convocado para hoy  una manifestación en Madrid en la que, a través de su manifiesto, no solo respalda el rearme europeo , sino que también defiende la "legitimidad democrática incuestionable" de la Unión Europea, aboga por ceder aún más soberanía popular a instituciones supranacionales como la Comisión Europea, y propone, textualmente, “generar un sentimiento de pertenencia a Europa desde la educación y la pedagogía permanente, para que la ciudadanía sepa y se sienta europea”.   Llama poderosamente la atención que, al mismo tiempo, proclamen su oposición a “cualquier manifestación racista”. Pero ¿no resulta profundamente contradictorio un europeísmo que exalta una identidad continental abstracta, históricamente ligada al colonialismo, el supremacismo y la explotación, mientras se pretende antirracista? ¿No es más que preocupante querer construir una “conciencia europea” desde la “pedagogía institucional”, sin cuestionar las jerarquías de poder y dominación que sustentan dichas instituciones?   Este discurso, que mezcla militarismo, entrega de soberanía a entes como la Comisión Europea —presidida por figuras como Von der Leyen— y una retórica identitaria al estilo del viejo “proyecto civilizatorio” europeo, parece tener mucho más que ver con la agenda del gran capital y con los fantasmas ideológicos de aquellos que fueron aplastados hace 80 años, que con la defensa real de los derechos laborales y la clase trabajadora. En fin, que CC.OO. ya no se conforma solamente con aplaudir las intervenciones de la OTAN. 

 

@La_Clase_T 

 

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EN EL BORDE DEL CAMINO (Agosto 2024) 

ISABEL VILEYA :

 

 







En los días que vivimos, nos hemos alejado de la revolución y de su viabilidad, o de la sensación de posibilidad de la revolución, catastróficamente. Sostengo que es producto de la “derrota”, pero el propósito de este documento no es saber los motivos de nuestra lamentable disposición de combate. A vueltas con nuestra disposición combatiente, la situación del movimiento comunista internacional y el sexo de los ángeles, una, llega a la conclusión de que se plantean muchas cuestiones diversas, pero poco se habla, o mal se habla, sobre los requisitos de los militantes comunistas. Si hubiera que describir nuestro peor defecto, sería la pusilanimidad en la que hemos caído, las deformaciones políticas e ideológicas, nos han dejado al borde de no hablar para no molestar, o todo lo contrario, la descarada desfachatez de poner todo el ego arriba de la mesa con la única intención de hacernos notar como valedores de nuestra univoca condición de “políticamente incorrectos”. No es simplemente el desgaste del reformismo, el revisionismo, la derrota y el enemigo. Es además que somos flojos, flojos de pantalón y músculo. No reunimos los requisitos para estudiar y comprender a Marx, pero se nos llena la boca hoy con la revolución, mañana con la “lucha armada” simplemente porque hablar es gratis y no tenemos ni idea o hemos olvidado lo fea que es la clandestinidad, no ver a la familia, renunciar a una vida cómoda y sin sobresaltos. Andamos hablando sueltos de cuerpo, porque en el fondo muchos de nosotros, aún ven todo como una mitología disociada de la realidad de las democracias formales burguesas. 

 

Miedo, eso es en realidad lo que opera para no querer ver que no existe esa realidad que nos permite evadir la violencia o que esa realidad ficticia, solapa una gran violencia inaplazable qué nos va a alcanzar en un futuro no muy lejano. Hoy podemos todavía girar la cabeza a la realidad de la que tal vez podamos zafar como individuos, pero que en unos años más, se convertirá en el escenario principal del mundo. Cuando se multipliquen los genocidios como el de GAZA, o alcancen estas matanzas latitudes incómodas, o simplemente el control violento adquiera dimensiones de mayorías y no se rescinda a minorías o coordenadas de escaso interés para el “mundo occidental”, será tarde para despertar a las masas y los cuadros no estarán a tiempo de formarse. El cuadro político revolucionario, se tiene que anticipar. De hecho, es la organización revolucionaria la que debe tomar la iniciativa de preparar sus fuerzas para combatir las embestidas del Capital. No construimos la herramienta que necesitamos y no lo hacemos por múltiples motivos, pero fundamentalmente no lo hacemos porque somos incapaces, entre los motivos de nuestra incapacidad la ponderación del individuo por encima del interés colectivo, es la razón que más lastra. No buscar la colaboración, las ideas sobre los hombres o la necesidad de estar en posesión de la razón sobre la de conocer la verdad, solo son síntomas de haber sucumbido al individualismo en todos los planos de la vida. En términos marxistas, la dictadura del ego en el militante nos ha convertido, no a nosotros como individuos particulares, sino a los comunistas en general, en Califas en reinos de Taifas, predicando nuestras verdades absolutas y señalando las cuitas ajenas.

 

Dice un compañero con extremo acierto: “Una palabra tuya bastará para acabar con todo”. Y si ese es el nivel, permítanme el sarcasmo, no nos merecemos ni existir. No buscar el flagelo del error propio o ajeno por el bien de la lucha es imperdonable. No someterse al juicio permanente y corregirse es mortal de necesidad. Todo se ha relajado al nivel del voluntarismo, pero de un voluntarismo característico de las ONG. Quien no ha tenido que enfrentar a ese “compañero” que parece estar perdonándonos la vida, ese prosaico militante qué se sacrifica constantemente y señala su sacrificio y renuncias o esos otros reconocedores de méritos qué estarían dispuestos a inmortalizar en bronce a cualquiera que ayude a una anciana a cruzar la calle o respaldarían conceder una plaza con su nombre al primero que haga la trivialidad más común, que no es ni más ni menos que lo correcto, lo que se espera por “sentido común”. ¿Desde cuándo hacer lo que se debe tiene que ser celebrado y reconocido como acontecimiento extraordinario? ¿En qué momento la entrega y el compromiso con colectivo deben ser ponderados como elementos distintivos motivo de pleitesía? Estás deformaciones pequeño burguesas, nos hacen dar un rodeo para terminar entregando el compromiso revolucionario y sustituirlo por un caudillismo burdo y paternalista. Qué fácil es caer en la falsa modestia, en la arrogancia, la pedantería y el narcisismo en la sociedad burguesa y que difícil es combatir estos defectos. Es inmensamente más generoso, arrastrar todos los vicios burgueses y solaparlos con un barniz revolucionarista. La disciplina de estudio de un material rico e imprescindible que en el mejor de los casos nos ofrece una garantía de aplicabilidad del sesenta por ciento y nos obliga a adaptar todo el conocimiento a la realidad con técnicas que nos exponen a cuestionar hasta la última de nuestras certezas, es mucho más desagradable que remozar cuatro principios adquiridos aquí y allí por uno u otro intérprete del marxismo con todo un sistema de autocomplacencia y de justificaciones. En última instancia, si la estrategia del vocinglero revolucionarista no termina de funcionar, la sola invocación de la lucha armada, terminará siendo el santo santorum de la “izquierdología”.

 





Para la construcción de las herramientas que se van a convertir en la última esperanza de la humanidad (No por propia elección, sino porque el imperialismo ha decidido llevar al planeta a un abismo) necesitamos cuadros que combatan su ego, con la misma energía que combatirán al enemigo. Militantes qué sean capaces de corregir a los compañeros y las actitudes con la implacabilidad con la que lo harían con un traidor. Comunistas abnegados dispuestos a estudiar la teoría con la entrega necesaria para poder replicarla, multiplicarla y explicarla, conocer e interiorizar nuestros principios revolucionarios al nivel de poder insertarse en la masa y elevar su nivel de conciencia, con la humildad necesaria para no separarse del pueblo ni elevarse sobre él. Necesitamos una vanguardia tan modesta, que sueñe con las formas de llevar sus ansias al plano material y lo construya al margen de su existencia material finita. Cuadros militantes comunistas qué tendrán que hacer una tarea anónima, secreta tal vez, de la que nadie sabrá y reconocerá; que vivirán ajenos a la gloria y que por supuesto no necesiten vivir con la fantasía de ver flamear las banderas rojas en la hilera el día de la victoria. Hombres y mujeres, que como granitos de arena en una playa, entreguen su vida a un bien mayor, de forma sencilla, tranquila, serena, meditada y discreta, sin esperar más que la plenitud de pertenecer a un cambio que removerá los cimientos de todo lo que nos es conocido (aún al margen de nuestra participación en las mieles de la victoria) y traerá la paz a la humanidad y la felicidad al hombre. 

 

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2 comentarios:

  1. Obsceno, aunque no sorprendente:

    https://youtu.be/DjhDVO5QijI?si=kylFbH1UYe2NVgaz

    Salud y comunismo

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  2. EL MARXISMO NO SE CONFORMA CON DESCRIBIR LAS CADENAS: QUIERE ROMPERLAS.

    Dices bien, la praxis de la izquierda entregada, en su versión política, sindical, feminista, etc. es obsceno pero no sorprendente… claro que para algunos que todavía conservan un mínimo de capacidad crítica, pero no es así para muchos que viven, o vegetan, dentro del corral de las ideas dominantes. Y que están entrenados para atiborrarse acríticamente con esos conceptos y teorías abstractas (libertad, paz, democracia, derechos humanos…) que no van más allá de la realidad “aparencial”, sin profundizar hasta la realidad esencial. De modo que la praxis de esta supuesta izquierda, se queda por un lado en un inofensivo pero seductor parloteo “democrático” y por otro en pura y dura práctica de sumisión e incluso apología a los intereses del orden establecido (El Imperio, la OTAN, la UE…).

    La crítica marxista nos arranca de la inercia, nos obliga a mirar con otros ojos. Para desde ahí desvelar la traición de esta gentuza “en los hechos”, tal es la tarea que debemos cumplir aquellos que asistimos (¿observando o interviniendo?) a este espectáculo deprimente que es la “política y el sindicalismo” bajo la “imperceptible” dictadura de la burguesía.

    Salud y comunismo

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